José Antonio Giménez Micó

SPANISH 321
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Literatura hispanoamericana II

Lo que hicimos
el 20 de noviembre

www.registrocreativo.ca/JAGM/321
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Puesto al día el 22 de noviembre de 2019
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El género gramatical femenino cubre ambos sexos



"Reunidas en un cine, lo que pasó es de película. Afuera, las calles de La Paz están desiertas por un toque de queda declarado por el miedo y el cielo surcado por aviones y helicópteros militares. Adentro, el cine colmado por mujeres que llegan temblando, llorando o ambas cosas, y que con ese temblor y ese miedo, están dispuestas a compartir palabras y sentimientos. Es el Parlamento de Mujeres. Así se llama este espacio, que según explica la anfitriona, María Galindo: '… en una sociedad tan patriarcal, donde el machismo es tan fuerte, temíamos que este espacio se convierta en una pelea de egos de machos y no hemos querido. La idea es generar una voz colectiva de mujeres, sin que estemos de acuerdo ni que generemos representación alguna'."
"Bolivia: primera sesión del Parlamento de las Mujeres: un encuentro para pensar sin miedo"lavaca.org,  16-11-2019
Este gobierno de transición que ahora se ha posesionado [del poder en Bolivia] nace cojo y manco, no es legítimo. No se puede borrar de un plumazo a un 40 por ciento del electorado. Una cosa es reconocer las fallas del gobierno de Evo Morales y otra es desconocer que efectivamente el Mas tiene un electorado y que ha tenido un papel simbólico muy importante por la dignificación de lo indígena.
… [H]ay … una necesidad imperiosa de reencauzar las movilizaciones populares, quitándoles aquellos aspectos muy fuertes de misoginia y autoritarismo fomentados por el gobierno del Mas. La negación de la democracia horizontal de las organizaciones y la degradación de estas están cobrándonos la cuenta en este momento, una cuenta que se llama parálisis y estupor.

En medio de eso, en la lucha contra eso, las mujeres estamos en la primera fila en cuanto a pensamiento y acción. Y en cuanto al dolor que nos produce toda esta situación. Las mujeres estamos en todos lados, articulando formas más locales de democracia y bregando por que la idea de la indignación, la idea del cabildo, la idea del Parlamento de Mujeres se fragmente en miles de parlamentos, miles de cabildos para que podamos deliberar qué país queremos, qué es democracia, qué es ser indígena … En varios colectivos hemos creado una especie de plataforma para hacer de cada esquina un espacio de deliberación.
Silvia Rivera Cusicanqui"Un largo proceso de degradación".  Publicado originalmente en  Brecha,  Montevideo, 15-11-2019

Hola, clase. Esta semana nos hicimos la pregunta siguiente: ¿es lo mismo literatura escrita por mujeres y escritura femenina? La pensadora chilena  Nelly Richard,  en su artículo  "¿Tiene sexo la escritura?"  (capítulo 2 de su libro  Masculino/Femenino: prácticas de la diferencia y cultura democrática,  en el cual dialoga con la obra magna de la crítica feminista que consagró el concepto de écriture féminineLa risa de la Medusa  de  Hélène Cixous)  nos pone en guardia contra esta identificación simplista.
  • La masculinidad hegemónica (y otros términos similares y paralelos como  patriarcadofalocentrismo  o  falologocentrismo)  es, como toda  hegemonía,  un complejo entramado de imágenes, discursos, creencias, imaginarios que transciende las personas, de modo que -por ejemplo- una autora mujer bien puede vehicular o perpetuar esta hegemonía, incluso si lo que pretende es denunciarla: cierta crítica que se quiere feminista, señala Richard, "hace de 'lo femenino' el referente pleno de una identidad-esencia (reuniversizable como tal en su genericidad absoluta: "Es ‘la mujer’ la que habla, la de siempre, la de todos los tiempos, la sometida, la torturada, la que sufre el desamor y el olvido del hombre" (130).  ¿Cómo liberarse de este sometimiento, de esta tortura, de este sufrimiento, de este desamor y de este olvido si la víctima es "la de siempre"? ¿Qué más da que ahora "hable" si es sólo para perpetuar esta situación para siempre?
  • El gran problema, como bien señala Richard, es la fijación de la identidad-esencia "mujer"  (u "hombre", o cualquier otra). Si la identidad aún tiene sentido, ésta no implica la fijeza del "ser" sino la movilidad constante del "devenir": estamos constantemente "convirtiéndonos" en otra cosa. Como indica Richard, es necesario "repensar la identidad social y sexual: la identidad no ya como autoexpresión coherente de un yo unificado (por 'femenino' que sea el modelo), sino por una dinámica tensional cruzada por una multiplicidad de fuerzas heterogéneas que la mantienen en constante desequilibrio" (138).
  • De lo que se trata, entonces, más que de producir "escritura femenina" en el  "sentido común" (dóxico)  del término es de feminizar la escritura:
"Más que de escritura femenina, convendría entonces hablar –cualquiera sea el género sexual del sujeto biográfico que firma el texto- de una feminización de la escritura: feminización que se produce cada vez que una poética o que una erótica del signo rebalsan el marco de retención/contención de la significación masculina con sus excedentes rebeldes (cuerpo, libido, goce, heterogeneidad, multiplicidad, etc.) para desregular la tesis del discurso mayoritario. Cualquier literatura que se practique como disidencia de identidad respecto al formato reglamentario de la cultura masculino-paterna ... desplegaría el coeficiente minoritario y subversivo (contradominante) de "lo femenino"  (Richard, 132-133)

Toni

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2019  José Antonio Giménez Micó


 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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